Aislamiento natural con Cáñamo: Comparativa con materiales convencionales
La eficiencia térmica y la sostenibilidad se han convertido en pilares fundamentales en la arquitectura moderna. En este contexto, el hormigón de cáñamo destaca como un material innovador y ecológico que supera a muchos sistemas constructivos tradicionales. Analizaremos, basándonos en los datos de transmitancia térmica (W/m²·K), cómo el hormigón de cáñamo se compara con materiales tradicionales como ladrillos, bloques cerámicos, y bloques de hormigón celular.
1. Hormigón de Cáñamo (Bloque Hempcrete de 25 cm)
Transmitancia térmica: 0,27 W/m²·K (sin revestir)
Ventajas:
Excelente aislante térmico, con la transmitancia más baja de la comparativa.
Capacidad de regular la humedad interior gracias a sus propiedades higroscópicas.
Composición completamente natural: cáñamo, cal y agua, lo que lo convierte en un material carbono-negativo.
Absorbe y almacena CO₂ durante su ciclo de vida, ayudando a la descarbonización de la construcción.
El bloque de hormigón de cáñamo no solo asegura un alto rendimiento térmico, sino que también contribuye al bienestar interior, creando espacios saludables y sostenibles.
2. Bloque Cerámico de Arcilla (24 cm con revestimiento)
Transmitancia térmica: 0,87 W/m²·K
Ventajas:
Buena resistencia mecánica y durabilidad.
Material tradicionalmente utilizado en España.
Desventajas frente al hormigón de cáñamo:
Menor capacidad aislante.
Fabricación intensiva en energía, lo que incrementa su huella de carbono.
No regula la humedad interior como lo hace el cáñamo.
El bloque cerámico es una opción más eficiente que los ladrillos macizos, pero carece de las propiedades higrotérmicas del hormigón de cáñamo.
3. Bloque de Hormigón (24 cm con revestimiento)
Transmitancia térmica: 1,4 W/m²·K
Ventajas:
Alta resistencia estructural.
Facilidad de construcción y disponibilidad.
Desventajas frente al hormigón de cáñamo:
Baja capacidad aislante, con una transmitancia casi cinco veces mayor.
Alta huella de carbono debido al proceso de producción del cemento.
El hormigón convencional es adecuado para estructuras resistentes, pero su pobre rendimiento térmico lo hace menos eficiente en construcciones sostenibles.
4. Ladrillo Macizo Cara Vista (26 cm)
Transmitancia térmica: 1,85 W/m²·K
Ventajas:
Estética clásica y durabilidad.
Desventajas frente al hormigón de cáñamo:
Muy pobre aislamiento térmico.
Peso elevado, que puede incrementar costes estructurales.
No es un material sostenible, ya que requiere altos consumos energéticos en su fabricación.
El ladrillo macizo sigue siendo una elección estética en fachadas, pero su baja eficiencia energética limita su uso en construcciones modernas que buscan sostenibilidad.
5. Ladrillo Hueco Doble con Cámara + Tabique (25 cm)
Transmitancia térmica: 1,29 W/m²·K
Ventajas:
Mejor rendimiento térmico que el ladrillo macizo gracias a la cámara de aire.
Desventajas frente al hormigón de cáñamo:
Necesidad de incorporar aislamiento adicional para alcanzar valores óptimos.
Menor capacidad de regulación térmica y humedad.
Aunque mejora frente a los ladrillos macizos, el ladrillo hueco sigue dependiendo de sistemas adicionales para cumplir con normativas de eficiencia energética.
6. Ladrillo Hueco Doble con Aislante + Tabique (25 cm)
Transmitancia térmica: 0,7 W/m²·K
Ventajas:
Mayor eficiencia térmica gracias a la incorporación de un aislamiento.
Desventajas frente al hormigón de cáñamo:
A pesar del aislante, sigue siendo menos eficiente que el cáñamo.
Uso de materiales sintéticos en el aislamiento, lo que reduce su sostenibilidad.
El ladrillo con aislante es una solución intermedia, pero requiere procesos constructivos más complejos y una mayor huella ecológica.
7. Bloque de Hormigón Celular (25 cm sin revestir)
Transmitancia térmica: 0,44 W/m²·K
Ventajas:
Mejor capacidad aislante que los bloques de hormigón tradicionales.
Ligero y fácil de trabajar.
Desventajas frente al hormigón de cáñamo:
Mayor transmitancia térmica.
Menor sostenibilidad debido al proceso de fabricación y materiales no renovables.
El hormigón celular es una alternativa interesante dentro de los materiales tradicionales, pero no alcanza el rendimiento térmico ni la sostenibilidad del hormigón de cáñamo.
El hormigón de cáñamo se posiciona como el material más eficiente térmica y ambientalmente de la comparativa. Su baja transmitancia térmica, capacidad de regulación higroscópica y huella de carbono negativa lo convierten en la mejor opción para construcciones sostenibles y confortables. Frente a materiales tradicionales como ladrillos y bloques cerámicos, no solo ofrece un mejor rendimiento, sino también una oportunidad única para avanzar hacia un futuro más sostenible en la construcción.