El cáñamo
¿Qué es el cáñamo?
El cáñamo es una planta leñosa anual de la familia de las cannabináceas. Desarrolla en unos meses (de abril a septiembre) un tallo que tiene de 1,50 a 3,50 m de altura. Gracias a este rápido crecimiento, el cáñamo produce una masa vegetal importante, absorbiendo y almacenando una cantidad considerable de CO2 por fotosíntesis. El crecimiento de una tonelada de paja requiere la absorción de, aproximadamente, 1,7 toneladas de CO2 y libera (en volumen) otro tanto de oxígeno. Una hectárea de cáñamo absorbe, durante el crecimiento de la planta hasta su madurez, entre 10 y 15 toneladas de CO2.
El cáñamo está compuesto por el grano (cañamón), utilizado como aceite alimentario y como alimento para animales, y el tallo o paja. La paja es tratada para separar la fibra proveniente de la corteza (utilizada para pasta de papel, materiales compuestos plásticos y como lana aislante) de la cañamiza, procedente de la parte leñosa del tallo.
¿Por qué se utiliza para construir?
El Granulado Cáñamo para Construcción se obtiene a partir de la cañamiza por desmenuzado. Sus principales características son:
su ligereza: densidad aparente de 100 a 110 kg/m³,
su poder aislante: coeficiente de conductividad térmica de 0,048 W·m-1·K-1,
su capacidad de absorción de agua: hasta 4 veces su peso en agua en un minuto.
Ventajas del cultivo y el uso del cáñamo
El cáñamo se considera la fibra textil de origen vegetal más larga, suave y resistente. La tela que se elabora con ella puede presentar diferentes calidades, a veces más áspera, y otras más suave que el algodón. También es más aislante, fresca, absorbente y duradera. Anteriormente era la fibra más utilizada y considerada el rasero o estándar para medir la calidad de las otras fibras. Una hectárea de cannabis puede producir el doble de fibra que una de algodón, y la fibra de cannabis requiere menos productos químicos durante su procesado. El cannabis no requiere de los numerosos pesticidas que se utilizan para el algodón y que estropean los suelos.
La longitud y resistencia del cáñamo aún compite con los materiales más modernos utilizados en los cordajes navales. También permite la elaboración de materiales de construcción de gran resistencia y de materiales de gran capacidad aislante.
Cualquier material plástico o hecho a partir de madera puede ser emulado con éxito a partir de las plantas de cannabis, siendo además directamente biodegradable y reciclable. El aglomerado elaborado con cáñamo tiene el doble de resistencia que el de madera y sostiene mejor los clavos. Los materiales plásticos hechos a partir del cannabis son de gran resistencia, como por ejemplo la carrocería de un modelo de automóvil fabricado por Henry Ford en 1941, elaborada con cáñamo y habas de soja (ese auto utilizaba además aceite a partir de cáñamo como combustible). Ford afirmó su resistencia golpeándola con un hacha. Actualmente muchas piezas de los automóviles llevan fibra de cáñamo.
Podría servir como alternativa a la deforestación causada por la industria papelera, ya que estas plantas crecen rápidamente y se cortan cada año como otro cultivo agrario, obteniéndose un gran tonelaje anual de celulosa, fibras y aceites al mismo tiempo, sin tener que cortar árboles, de mayor impacto ecológico y más lento crecimiento. Una hectárea de cannabis puede producir el cuádruple de material que una de árboles. El papel de cáñamo es más resistente que el de pulpa de madera y no requiere ácidos ni cloro. Además puede ser reciclado de forma óptima hasta siete veces, mientras que el convencional de madera sólo hasta cuatro. La fibra de cannabis aparece en algunos productos de papel, considerado como componente de gama alta.
Además las características biológicas del cáñamo pueden utilizarse para mejorar la calidad del suelo cultivado y controlar zarzales.
La escasez de su explotación en la actualidad se debe en gran medida a la inercia de la industria. Algunas personas conocen productos de cáñamo de baja calidad y precio relativamente elevado debido a la falta de infraestructuras, que no hacen justicia a la verdadera potencialidad de sus productos.
El defensor del cannabis Jack Herer, autor de libros de referencia sobre el cáñamo y la marihuana, ofreció una fortuna a quien lograse refutar científicamente su tesis que presenta al Cannabis como solución sin parangón a numerosos problemas del mundo, incluyendo el hambre.