Caso de estudio: Can Monges by Virginia del Barco de ideoarquitectura
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INFORMACIÓN DEL PROYECTO
NOMBRE: Can Monges
ARQUITECTA: Virginia del Barco // IDEOARQUITECTURA
CONSTRUCTORA: Todorreformas
AÑO DE PROYECTO: 2021
SUPERFICIE: 250 m2
LOCALIZACIÓN: Ses Salines, Illes Balears, Spain
FOTOGRAFÍA: Salva López
MOBILIARIO: Stork Interior Design Mallorca
Más información del proyecto: https://ideoarquitectura.com/Can-Monges
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Rehabilitación con materiales locales y naturales
El maravilloso proyecto de restauración en Mallorca, liderado por Virginia González Del Barco, fundadora de Ideo Arquitectura, se centró primordialmente en abordar la sostenibilidad en cada fase del proceso. Este principio cardinal se sustentó a través de la máxima de "piensa global, actúa local", apostando por soluciones que involucraran técnicas y recursos locales para solventar los desafíos presentes.
La estrategia implicó la reutilización consciente de los escombros producidos durante las labores de construcción, promoviendo de esta manera el aprovechamiento responsable de los recursos disponibles. Asimismo, se llevó a cabo la recuperación y reciclaje de elementos preexistentes en el sitio, tales como pavimentos, azulejos y trabajos de carpintería.
Adicionalmente, este proyecto se convirtió en una plataforma de experimentación y estudio de nuevos materiales provenientes de compañías locales de la isla, sin dejar de lado la implementación de métodos constructivos tradicionales y arraigados en la región, como es el caso del revoco a la cal. De esta manera, la iniciativa no solo abogó por la sostenibilidad, sino que también se erigió como un homenaje a las tradiciones constructivas de Mallorca.
Cáñamo para combatir las humedades capilares
En la restauración de esta casa de más de 200 años de antigüedad, uno de los principales desafíos que se enfrentaron fueron los persistentes problemas de humedad debido a la capilaridad. Para contrarrestar esta situación, se tomó la decisión estratégica de emplear cáñamo como solución innovadora y sostenible.
El cáñamo, integrado en un revestimiento continuo que se extendía como un zócalo de un metro de altura por todas las paredes de la planta baja, no solo revitalizó la estética del lugar, sino que también funcionó como una barrera protectora que atenúa los efectos de la humedad ascendente del suelo. Este material bioconstructivo, reconocido por sus excepcionales propiedades higrotérmicas, tiene la capacidad de absorber la humedad del terreno y transferirla de manera controlada al ambiente interior, convirtiéndose en un eficaz regulador natural del nivel de humedad dentro del hogar.
Este sistema, que funciona en sinergia con una estrategia de ventilación cruzada natural, facilita una distribución equilibrada de la humedad en los espacios, promoviendo así un entorno más saludable y confortable. La ventilación cruzada no solo potencia la efectividad del zócalo de cáñamo en la regulación de la humedad, sino que también promueve una renovación constante del aire interior, mejorando significativamente la calidad del aire que se respira.
Así, el cáñamo no solo actúa como un remedio para los problemas de humedad existentes, sino que también realza la conexión de la vivienda con elementos naturales y sostenibles, redefiniendo su relación con el entorno y contribuyendo a crear un hogar más saludable y ecológicamente consciente.
Es notable cómo, a través del uso de materiales orgánicos y técnicas de ventilación probadas, se puede rescatar y preservar la integridad estructural de una edificación tan antigua, garantizando su sustentabilidad para las generaciones futuras, mientras se mantiene un equilibrio armónico con el medio ambiente.
En la cubierta de la casa, el cáñamo desempeña un papel crucial como aislante térmico, gracias a su sobresaliente capacidad para regular las temperaturas. Esto no solo contribuye a crear un ambiente interior más cómodo, sino que también se traduce en una notable eficiencia energética, ayudando a reducir significativamente los costos asociados con la calefacción y la refrigeración.
Además de su rol en la cubierta, este material natural también se ha introducido en los tabiques que separan las diferentes estancias de la casa, cumpliendo una función de aislamiento acústico. El uso del cáñamo en estos espacios no solo garantiza la privacidad y el confort acústico, sino que también coadyuva a crear un ambiente sereno y tranquilo, mitigando la transmisión de sonidos no deseados entre las habitaciones.
Sumado a ello, en un guiño a la sostenibilidad y la coherencia estética, las cuerdas de las barandillas de las escaleras se han fabricado con cáñamo, dando continuidad al uso de este material en diferentes áreas de la casa. Este detalle no solo refuerza el concepto de unidad en el diseño, sino que también resalta la belleza natural y la textura del cáñamo, añadiendo un toque rústico y auténtico al conjunto.
Esta integración consciente del cáñamo en diferentes facetas del proyecto resalta una clara inclinación hacia soluciones ecológicas y sostenibles, manifestando un compromiso con el cuidado del medio ambiente y la promoción de una vivienda saludable. Así, la casa no solo recupera su antigua gloria, sino que se posiciona como un referente de habitabilidad consciente y respetuosa con su entorno.
Los revestimientos se realizan a través del uso de morteros basados en cal, un material que se ha extendido no solo a diferentes áreas del suelo, tanto interiores como exteriores, sino también a las superficies de los techos. Este enfoque ha permitido alcanzar una continuidad espacial armoniosa y significativa que no solo enriquece la interconexión de los espacios individuales dentro de la vivienda, sino que también facilita una integración fluida con el patio central, que actúa como corazón de la residencia.
Este recurso constructivo brinda una sensación de expansión y fluidez, creando una transición suave y natural entre los diversos ambientes y el emblemático patio, que se destaca como el núcleo vivencial de la casa. A través de esta estrategia, se ha logrado que el interior de la vivienda no solo dialogue de manera abierta con el exterior, sino que se funda con él, estableciendo un vínculo directo y armonioso que invita a disfrutar de cada rincón con una nueva perspectiva más unificada y equilibrada.
Mediante la utilización de elementos naturales como el barro, azulejos y madera, se ha logrado materializar un proyecto que irradia serenidad y tranquilidad. Este espacio destaca notablemente por su continuidad espacial y la sublime fusión entre la arquitectura tradicional y un enfoque moderno, sencillo y funcional de habitar.
En este diseño, se puede apreciar una coexistencia armoniosa de lo antiguo y lo contemporáneo, ofreciendo una experiencia de vivienda que es a la vez práctica y enraizada en la tradición. El resultado es un ambiente que invita al sosiego, donde cada elemento, desde los suelos de barro hasta los detalles en madera, contribuye a crear una atmósfera tranquila y equilibrada que celebra tanto la historia como la modernidad.